Seguidores

miércoles, 19 de agosto de 2015

CINCO CONSEJOS PARA QUIEN EMPIEZA A CANTAR MANTRAS


Cinco consejos para quien empieza a cantar mantras

Para todos lo que han practicado cantar mantras, el sentir la vibración de la corriente de sonido es una experiencia sagrada y profunda.  Ya sea que estemos meditando profundamente durante la sadhana de la mañana o manejando camino al trabajo, la vibración nos deja en un estado mental más pacífico y meditativo por el resto del día.  

Cantamos por que nos hace sentir maravillosamente bien, pero también, lo hacemos por que cuando no estamos cantando,  actuamos desde un estado mental más tranquilo.

El cantar mantras hace que tu vida fluya, así de simple. Si sientes que no avanzas en la vida, ya sea que no consigues el trabajo que quieres o no encuentras una pareja que te satisfaga, es porque la energía de tu vida y de tu espíritu está muy estancada.  El cantar mantras y practicar yoga ayuda a mover la energía en el cuerpo y en el corazón para que la energía que fluye al y a través del espíritu sea más fluida.

Si apenas estás comenzando con la práctica de cantar mantras, evalúate amablemente. ¿Te pones nervioso cuando cantas? ¿Cantas muy bajo? ¿O muy alto? No seas muy duro contigo mismo y tampoco te convenzas de que no puedes cantar y por lo tanto dejes de hacerlo (¡No! Al contrario ¡canta fuerte donde todos puedan oírte!) Ese no es el propósito del ejercicio. Simplemente, con un estado mental neutral, date cuenta de dónde te encuentras en el proceso del canto. ¿Tu garganta está cerrada? Al cantar, ¿el sonido viene de tu punto del ombligo o de tu cabeza? Las respuestas a estas preguntas son claves de lo que tal vez te esté bloqueando en tu vida.

Si tu voz es tan baja que apenas puedes oírte, puede ser que estés viviendo una vida en la que tienes miedo a ser visto y escuchado. ¿Realmente estás viviendo tu verdad? ¿En realidad eres todo lo que puedes ser?

Si al cantar estás nervioso y tu garganta se siente cerrada o tensa, tal vez el problema en tu vida sea el miedo. ¿Estás listo para dejar ir el miedo que no te deja avanzar y adéntrate  a una vida llena de fe y de amor en acción?

Si tu voz parece vibrar más desde la cabeza que desde el punto del ombligo, puede ser que no estés viviendo desde tu corazón. ¿Estás bien centrado con los pies en la tierra balanceando las necesidades de tu corazón con las necesidades de tu cabeza?

Cantar es una forma increíble de meditación que te enseña, mostrándote en lugar de sólo decirte, lo que te impide de vivir completamente la vida de tus sueños.  Se amable  e indulgente contigo mismo mientras comienzas; al fin y al cabo es una forma de yoga y cuando recién empiezas con yoga no puedes esperar que el primer día tu cuerpo se doble como un pretzel. A través del compromiso y de la disciplina alcanzarás un avance seguro y constante. Entre más lo hagas más vas a sobresalir.

El cantar en verdad es un proceso que te conecta con tu corazón y con tu alma. Mientras desarrollas una relación con la divinidad, terminas aprendiendo más de ti por medio de la conversación.  En busca del Infinito, desarrollas tu propia infinidad.

Después de haber terminado una evaluación de tu práctica de canto, considera los cinco consejos siguientes para mejorar e identificar por lo menos un área donde podrías mejorar.  

Posteriormente, crea un plan de acción y ¡adelante! Mantenlo divertido y placentero, como cantar. Recuerda que no lo haces mal. Para los oídos de la divinidad, todas las voces son hermosas.


Aquí tienes cinco consejos para ayudarte a mejorar tu práctica de canto:

1) ¡Respira!

Muy a menudo en nuestras vidas tan estresadas, corriendo de un lado para el otro, no nos concentramos en nuestra propia respiración. La mayoría del tiempo es un proceso automático que damos por sentado. Pero cuando cantas, el control de tu respiración trabaja para mejorar la calidad del sonido; así que para comenzar haz un simple pranayama. Intenta lo siguiente: siéntate en silencio y cierra tus ojos. Inhala lenta y profundamente por 10 segundos, sostén la respiración adentro por 10 segundos y exhala lenta y profundamente por 10 segundos. Continúa por lo menos 3 minutos. Poco a poco ve practicando hasta que puedas hacer cada parte de la respiración por 20 segundos.


2) Dieta y yoga

Como cantante, tu cuerpo es un templo y un instrumento; así que tienes que cuidarlo. La mejor manera de hacerlo es relajando y moviendo el cuerpo conscientemente a través del yoga y alimentando tu cuerpo con alimentos  ricos y sanos.  Toma en cuenta que, para algunas personas, las comidas picantes y las bebidas frías pueden dificultar el cantar.  Consiéntete con un yogui té y ponle unas gotas de aceite de almendras o miel para suavizar tu garganta. Antes de cantar realiza algunos ejercicios de calentamiento como un estiramiento suave, giros de cuello y un asana como postura de camello, para abrir el chakra del corazón y de la garganta. Para una práctica de Kundalini Yoga más elaborada ¿por qué no intentar el Waheguru Kriya? El cual abre tu garganta y equilibra tus chakras al mismo tiempo.


3) Meditación en silencio

Meditación es la clave. No hay de otra. El aquietar nuestras mentes se vuelve la herramienta más importante para desarrollar un corazón consciente. Existen cientos de formas de meditación y, definitivamente cantar es una. Pero para lograr un cambio, trata de llevar el canto hacia adentro. Si estás practicando cierto mantra como Guru Guru Waheguru, Guru Ram Das Guru y quieres desarrollar tu habilidad cantándolo hacia afuera, ve hacia el silencio de tu propio corazón y desarrolla, internamente una relación con el mantra. La repetición en silencio de un mantra conlleva a un entendimiento intenso y profundo de su significado, lo cual es un incentivo irremplazable para el espíritu detrás de tu canto.


4) Afirmación

Al cantar no puedes esconder tus sentimientos, lo cual conlleva a una respuesta emocional inmediata cuando escuchas a un practicante experto cantar un mantra hermoso. Si tienes un cantante de mantras favorito de quien ames sus canciones, pregúntate por qué te gusta. Lo más probable, o parte del motivo será por la emoción de la música y por cómo te hace sentir. Los mantras remueven las capas que nos permiten ocultarnos y quedamos expuestos como almas puras. Si estamos nerviosos, temerosos o enojados, se refleja en nuestra voz al hablar y así; al cantar. Una voz temblorosa significa una confianza pobre en nosotros mismos. Desarrolla un hábito de auto motivación, comprométete a repetirte, con tanta fe como puedas, afirmaciones positivas (y si es necesario,  ¡finge hasta que lo logres!). Escoge algo que se sienta adecuado para ti. Por ejemplo, prueba algo como: “Tengo una voz poderosa y única y comparto con el mundo su belleza tan especial” o “con cada nota y con cada palabra, abro mi corazón al universo y acepto la fuerza y la sanación”.


5) Abrir el corazón

En esencia,  cantar es acerca de tu corazón. Para abrir tu voz, tienes que abrir tu corazón. Haz lo que sea para sanar tu corazón; no hay otra cosa tan importante en tu vida como esta.

¿Qué hace a tu alma cantar? ¿Eras esa niña que soñaba con ser bailarina pero te daba pena cómo te veías con un leotardo? Ahora como adulto toma una clase de ballet. ¿Soñabas con ser Mick Jagger, pero tus papás no te llevaron a tomar clases de guitarra? Pues tómalas ahora y comienza a tocar. Si eres un pintor, alócate con el color. 

Todo esto te va a ayudar a cantar. Y si en tu corazón, lo que hace a tu alma cantar es cantar, ¡entonces canta, canta y canta! ¡No te detengas! Pon los mantras tan seguido como puedas, mientras cocinas, mientras manejas, mientras caminas. Canta y déjate ir como lo harían los niños del kínder cantando "Estrellita, ¿dónde estás?".



*Traducción por Patwant Kaur, fuente, cortesia y autoria de la nota: spiritvoyage.

No hay comentarios.: